Amor en momentos de tristezas

Amor en momentos de tristezas

La invasión a Konohagakure ya había pasado, los escombros y el sollozo de la gente que había perdido a un ser amado, eran escuchados en la aldea. Un día negro en el que la pérdida del Hokage a cambio de vencer a Orochimaru, uno de los Sannin. En este momento la mayoría de los shinobis y aldeanos se reúnen en un claro del bosque para dar sus últimos respetos a Sarutobi.

Un gran hombre que había dado su vida por su gente, Naruto recuerda las enseñanzas del anciano y no puede evitar las lágrimas resurgentes en su rostro, a su lado Sakura y Sasuke, el Uchiha se mantenía serio pero en su cabeza revoloteaban una y otra vez las visitas del anciano luego de la masacre de su clan. La pelirrosa se sostiene gracias a Iruka que la abraza para consolarla. Una gran perdida que quedará grabada en la memoria de todos los presentes.

Luego de que todos dejaran sus respetos en el monumento, los genin se disponen a retirarse, el cielo ya presentaba los nubarrones y la lluvia que llevaba las tristezas al suelo. El rubio ve como una llorosa Sakura no soltaba a Iruka, le destroza el interior verla así, su amor por ella ya identificado como cariño de hermanos. Viendo mejor ayudarla se frena al pensarlo mejor, en este momento necesitaría una amiga y solo Ino podría hacerlo, después de todo eran amigas desde la infancia, Yamanaka no rechazaría ayudar a Sakura y menos en ese estado.

Acelerando hacia el equipo de Shikamaru que se retiraba con su sensei, llega a alcanzar el brazo de la rubia que lo mira sorprendida ante el trato de Uzumaki, casi nunca hablaban y esto era nuevo para ella. Asuma le hace un gesto a sus dos subordinados masculinos y se encaminan hacia el centro de Konohagakure silenciosamente con las demás personas. Desde lejos Kakashi esperaba junto con Sasuke al rubio.

Naruto- perdona Ino que te pida esto… pero podrías ayudar a Sakura, tu eres su amiga le vendría bien estar contigo- Ino lo mira confundida y casi rechazante ante la propuesta del jinchuriki. Sus ojos se centran en el rostro de su amiga pelirrosa y eso la lleva a asentir ciegamente.

Ino- esta bien Naruto, hablaré con ella…- Naruto abraza a Ino que acepta el gesto amablemente y se acerca a Iruka que tiene a la genin en brazos. Kakashi sonríe ante el gesto de Naruto y se retira con sus dos estudiantes. Iruka levanta su cabeza al ver las delicadas piernas de Ino acercarse hacia el.

Ino- profesor Iruka…- El Chunin sonríe al ver que los chicos aun lo recuerda desde la academia, eso produce un sentimiento cálido.

Iruka- ¿que necesitas Ino?-

Ino- ¿podría hablar con Sakura?- En ese momento la pelirrosa saca su cabeza del pecho del Chunin y muestra los hermosos ojos verdes que le dan la característica belleza además de su cabello rosa.

Iruka- ¿Sakura?- La chica asiente y se aleja de Iruela dando las gracias por su amabilidad, El Chunin saluda a los dos kunoichis y se encamina a ver a Konohamaru que debe estar destrozado ante el suceso del fallecimiento de su abuelo.

Ino- Sakura… ven a mi casa, estaremos más cómodas…- Sakura asiente y se pega al cuerpo de Ino como una prenda, la rubia sonríe ante la acción ya que le recuerda de cuando la protegía de los burlones de la academia, la frente de Sakura era objeto de burla y eso le dolía.

Las dos kunoichis emprenden el paso por las calles de Konoha, observando los diversos shinobis ayudando a la recolección de escombros y reparación de cimientos. Un ambiente gris que contagiaba al pasante desafortunado. Sakura colocaba más presión en el cuerpo de Ino que trataba de evitar llorar, ella también sufría la muerte de Sarutobi, pero en este momento sería la torre de fuerza para su amiga, sería su pilar de esperanza.

Ino- ya llegamos Sakura- Solo recibiendo un movimiento de la cabeza coloca una llave en la puerta, mostrando claramente que no había nadie en su casa, sus padres deben estar trabajando por varios turnos en el hospital. Cerrando la puerta deja ver el cómodo living que consistía en un par de sillones individuales y un sillón de tres cuerpos, unas bibliotecas decoraban los costados y una alfombra beige que combinaba con los muebles presentes en la sección de la casa Yamanaka.

Sakura comienza a sentirse cansada ante la fuerza gastada en las lágrimas y se sostiene del brazo de Ino, que la ayuda a subir la escalera caracol de madera alfombrada que dirige hacia las habitaciones del primer piso. Cada paso lento preocupa cada vez más a la rubia sobre la condición de la pelirrosa. Ver tantas muerta delante de ti es algo que nunca debería pasar, pero la vida del shinobi esta llena y se desborda de situaciones como esta.

Ya en el primer piso, abre la puerta de madera blanca, tomando a Sakura de la mano la hace entrar lentamente. El cuarto mostraba colores violetas y claros, una cama de una plaza y media que se ajustaba al lugar, un escritorio contra la ventana que da a la calle adyacente y una mesa de luz del lado izquierdo de la cama, una pequeña biblioteca de cuatro estantes muestra varias fotos de las dos amigas.

Ino- Sakura… no puedes quedarte con esa ropa…- La pelirrosa ni siquiera respondía, la vestimenta de luto toda mojada podría provocar una gripe en la chica y eso no lo permitiría. En su cabeza se producía un debate, no quería invadir la privacidad de la Haruno pero no quedaba otra opción que hacerlo, era por su bien.

Ino- déjame ayudarte Sakura…- La pelirrosa se tensiona al ver las manos de su amiga sacando las prendas delicadamente, a los segundos Sakura se muestra con un conjunto de ropa interior, irónicamente del mismo color que su pelo, su cuerpo de tez blanca y suavidad increíble, sus pequeños pechos que se abultaban por el material del corpiño. Ino queda fría por unos segundos al darse cuenta de los pensamientos que estaba teniendo en su cabeza.

Sakura- Ino…- Esta sale de su pensamiento para ver a una quebrada Sakura en pie, casi como un instinto materno la abraza fuertemente y deja que esta se descargue todo lo soportado. Ahora ambas sentadas en la cama sin despegarse una de otra, la fría piel de Haruno chocando con su escote.

Ino- estoy aquí contigo Sakura…- La pelirrosa levanta su mojado rostro y observa directamente los ojos celestes de la Yamanaka, el tiempo se congela para ambas, no hay nada más en ese momento que el consuelo de dos amigas, Ino ve los labios de Sakura y le surge el deseo de besarlos con todo su ser. Sakura levanta su mano temblorosa y la acerca a la mejilla de Ino que se queda perdida en el momento.

Ino- ¿que haces Sakura?- Pronto es silenciada por los carnosos y suaves labios de la pelirrosa, un beso tímido que se transforma en pasión al presentarse los gemidos de ambas al encontrarse sus lenguas en pleno camino, separándose dejan un hilo de saliva que las une. Sakura toma los hombros de su amiga y baja la vestimenta oscura, un conjunto de ropa interior de color blanco deja observar unos pechos más grandes que los de ella, una piel más bronceada y una cintura estrecha que envidiaría toda mujer.

Ino- Sakura… mmm- La pelirrosa rosa sus labios por el cuello de la rubia que dirige sus manos a la espalda de Sakura, ambas desabrochan los enganches de sus corpiños mostrando la piel. Ino acerca su cabeza y toma en su boca uno de los pezones rosas de Haruno, provocando éxtasis con cada succión que realizaba. El escalofrío que provocaba el roce de los dedos de Sakura en su estomago hacía que los pezones de la rubia se pongan erectos, la calidez de la mano y la delicadeza usada en esto erizaba los cabellos de su piel.

Al instante Ino está acostada en su cama con la pelirrosa arriba de ella, ambas encadenadas en un beso pasional, sus pechos rozando eróticamente, los pies de Ino se retuercen por el sentimiento de tener un par de labios besando el cuello, cada uno de ellos dejando marcas rojas en la carne.

Ino- Sakura… ahhhh, espera…- La rubia aleja a la pelirrosa que la mira dolida por la acción, pero la mano de la Yamanaka se lanza a la ropa interior restante y levantando las hermosas blancas piernas, saca la prenda para quedar frente a frente con la vagina de Sakura con una pequeña humedad asomando desde los labios.

Ino se acuesta e introduce la lengua en el interior de la pelirrosa que arquea su espalda ante la excitación, la rubia baja una de sus manos a su parte inferior y masajea sus labios por encima de la ropa. Ambas sudando y gimiendo ante la situación, Sakura comienza a apretarse los pezones y hacer más audibles sus quejidos.

Sakura- Ino…- La rubia se saca la ropa restante en su cuerpo y se acerca a Sakura, cruzando las piernas hacen que sus labios vaginales se toquen quedando unidas por la pasión, los movimientos continuos, empujes deseosos, ambas kunoichis unen sus bocas violentamente, la saliva cayendo por los bordes de sus cavidades y la rápida humedad de su unión llegando a las sabanas.
El estomago de ambas moviéndose rítmicamente y sus pechos bajando en cada respiro, Ino se aleja y chupa la lengua de Haruno que comienza con un pequeño temblor en sus piernas, la rubia empuja con más fuerza la vagina de Sakura y toma sus nalgas ene estado salvaje, sus dedos hundiéndose posesivamente en el trasero de esta.

Las dos chicas reunidas en un ambiente inimaginable, algo que nunca pensaron que ocurriría, La habitación se inundaba de ya unos claros gritos, las dos abrazadas dejando que el sudor se pegue y disfrutando del primer orgasmo en ellas. El semen expulsado a tal potencia que moja el colchón y el cubrecama cercano.

Ahora los movimientos más lentos deja escuchar el ruido líquido de lo expulsado, Sakura deja su boca abierta ante la falta de aire, su amiga la toma de la cintura y la sube sobre ella, lo próximo que siente es un dedo en su recto entrando profundamente.

Sakura- AHHHHH… sigue… sigue…- El dedo de la Yamanaka entrando y saliendo consecutivamente, con un último beso terminan eyaculando en menor cantidad. Haruno se aleja y se pone de rodillas con su trasero apuntando a Ino, que se acerca y comienza a lamer sus dos orificios rápidamente. La pelirrosa abría su boca para respirar ante la sensación de los labios de la otra ocupante de la habitación, entre su clítoris, un frío se forma en su zona pélvica, el posible líquido expulsante se acerca a las paredes de su interior.

La pareja cae pesadamente sobre el material liviano, sus cuerpos pegados por la transpiración, entrecruzando piernas dejan que los últimos fluidos de sus caigan lentamente por la piel ardiente.

Sakura se acerca a la cara de Ino y muerde su labio juguetonamente, esta responde pellizcando el pezón rosa izquierdo de la chica, con sus dedos masajea la pequeña aureola en el pecho.

Ino- creo que no podemos llamarnos amigas desde este momento… ¿o me equivoco?- La pelirrosa cierra los ojos y disfruta los dedos de su acompañante que rozan su muslo y cintura. La vellosidad de ambas mojadas y sensibles al tacto.

Sakura- nunca fuimos amigas… esto empezó desde años atrás…- Ino sonríe y apoya la cabeza en el cuello de la pelirrosa que se mueve en una serie de espasmos cortos, dejando que la última gota caiga sobre la cama.

Las ventanas continuaban mostrando el clima gris y angustioso de la aldea de Konohagakure, pero en la habitación se mostraban dos mujeres que responderían ante el pedido de consuelo, desde ese instante las dos kunoichis experimentaron su primera relación y quedará grabada en el lugar más privado de sus mentes y resurgirá más allá de la intimidad, en el momento que sea necesario.

Un sentimiento cálido se produce en el pecho de las antiguas enemigas que luchaban por llamar la atención del arrogante Uchiha, sin darse cuenta que la propia rivalidad era la clara muestra de celos de cada una.